"Queremos Guerra" fue mi punto de quiebre. El disco que ideé en una época de rabia, desocupación e inmersión social. El disco de la época en la cual comencé a ser 'ciudadano' de un mundo que no me necesitaba, y gracias al cual me fuí dando cuenta de que yo tampoco necesitaba. Son 9 balas, con el latido del samba de favela, la cumbia del interior profundo, y el afrobeat más descarnado.
Gracias a este disco he hecho amigos del Brasil, de Ghana, y sobre todo de Argentina. Fue la primera vez que me abrí a sugerencias, recomendaciones, acpeté colaboraciones, y me vi enriquecido por el talento de otros músicos. Aquí va el trailer, el link para bajarlo, y mi encuentro con otras voces para difundirlo.
Trailer:
Fotos del documental que hicieron sobre mi disco para el Festival Internacional de cine Brasileño:
Nos conocíamos de la escuela número 9 de Punta Alta, BA. Yo vivía a una cuadra, pero debía dar la vuelta a la manzana porque él me esperaba en el camino para golpearme. Jorge era un año mayor, y a esa edad valía el doble. Pero recién unos años después, a fines de 1995, nos volvimos a cruzar. Aprendices de músicos, pero sin la intención de atravesar por el umbral de los covers, nos mostramos las composiciones propias, y comenzamos un camino que nos tuvo en su mayor parte separados geográficamente (Córdoba - Punta Alta, Punta Alta - Buenos Aires, y Córdoba - Buenos Aires finalmente) pero siempre intercambiando cassetes con 20 temas nuevos cada uno por semestre.
Nunca entramos a un estudio, ni nos propusimos grandes shows en vivo. Una Pentium II y un par de shows improvisados nos bastaron, las más de 200 canciones siempre nos dejaron con la sensación de que podían haber sido más.
Y 10 años después, en el verano de 2006, pensamos que merecíamos celebrarnos la década como dúo (que fue trío bastante tiempo con mi hermano José al bajo) así como empezamos, sólos, frente a una Pentium (esta vez III), una consola de 4 canales arenosa de pasar música en la playa local, y empuñando dos guitarras criollas. El resultado fue una filmación VHS digitalizada, no más. Y luego de dos años de hijos, distancia y proyectos truncos, me animo a volver a esas pistas que contienen canciones ingenuas, pensadas y sentidas. Es un pequeño homenaje a la edad de la inocencia músical, a las ganas de hacer y no repetir como vengo viendo en los nuevos grupos, y también es una pequeña forma de legarle a nuestros hijos un puñado de melodías que sus padres creyeron que podrían haber llegado a tener mejor suerte. No voy a decir nada como que el mundo no estaba preparado para la simpleza de nuestras canciones o al concepto moral que intentábamos transmitir, pero si lo escribí es porque siempre tendré la sensación de que no estuvieron hechas para su tiempo. Las canciones, nosotros sí: por algo tenemos trabajos rutinarios y cada día olvidamos un poco más los acordes que las compusieron.
La tristeza deja de ser de décadas que no vivimos, ya es el cosmos (=orden) de 10 años que pasaron, y que recordamos con lo mejor de nuestras saudades.
Dedicado a Jorge, José, Abril, Juan Libre y todos aquellos que deseen escucharlo. Este fue (¿es y será?) nuestro Cosmic Blue.
Tracklist:
1. Amanecí llorando (Libre)
2. Marea (Quiroga) 3. Al sur de la misericordia (Libre) 4. Turquesa (Quiroga) 5. Ángeles vendrán (Libre) 6. Trópico (Quiroga) 7. Santa Rosa (Libre) 8. Año nuevo (Quiroga) 9. Paraiso cruel (Quiroga) 10. Silbando (Libre) 11. Alas de cera (Quiroga) 12. Aguijón Desierto (Libre)
Disco grabado en 2 semanas, en la soledad de las últimas vacaciones de mes y medio en mi casa natal. Un micrófono de karaoke, una Antigua Casa Núñez, una armónica y mi voz, la voz de Nebbia, Miguel Abuelo, Lebón, Spinetta y Aquellarre en mi mente, y la sospecha de que ya nunca volvería a pasar un mes entero en el nido.
El lamento de un amor que nunca fue en "Amanecí llorando"; la total naturalidad con que el pueblo vive las tormentas; el ansia del fin de semana mientras uno intenta tomar notas en clase de la canción que da título al disco., y más. Las vacaciones sin poder ni querer ir a ningún otro lado más que a nuestro cuarto, el homenaje a David Lebón en su cover, el gran tema de mi coequiper Jorginho (Princesa), y el homenaje a quien se fue (El alma en sierra). El disco que más quiero, en síntesis.
Una vez grabado, regrabado y versionado todo el cancionero de Tristeza Cósmica, el grupo que formamos con Jorge Quiroga y mi hermano, José Scarpaci, desde 1996 hasta 2006, decidí darle una forma homogénea en este compilado que contiene las versiones más cuidadas del repertorio. Esta publicación es parte de la tarea de recopilar grabaciones de mi querido grupo, rediseñando las portadas, ordenando las canciones para que no se pierdan en el olvido y, por qué no, juntando valor para someterlas a su juicio.
Tristeza Cósmica es reflejo de la ambigüedad de Punta Alta, ciudad que es puerto y desierto, pampa y puerta al Sur, el todo y la nada. La ciudad que nos vió nacer y que, seguramente, nos verá partir.
El concepto de "Himno naïf", no como disco sino como especie, no proviene de la música en si misma, sino ya desde el sonido, de todo aquello que rodea a quien posea la sensibilidad de mutar en música la melodía de la naturaleza. Es un intento de dar en lo primordial, en lo agradable que parte de la risa de un niño y culmina en dos instrumentos acoplándose en perfecta armonía. Es un himno sin Nación, un murmullo más que un grito; pero, a su vez, es el crujido de una puerta sin aceitar, un grillo dentro de la casa en medio de la noche, un recitado en idioma desconocido. Todo eso, en 8 minutos.
Tracklist:
1. Antiguo Trascendental. De ens, res, unum, aliquid, verum et bonum. 2. Número áureo, número dorado, sección áurea, razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea o divina proporción. 3. Sugarcandy Mountain. 4. Niña poutpourri. 5. El hombre no es más que un juguete del azar, como rezó Eurípides, hijo de Mnesarco y Klitonis, en su obra imperecedera. 6. Versículo Primero (José Scarpaci)